Realiza GCDMX en 2017 primeras demoliciones por pisos excedentes en construcciones irregulares

Publicado el 30 Diciembre 2017

Por primera vez se ejecutaron en 2017 resoluciones de demolición en construcciones por no cumplir con programas delegacionales y rebasar el número de niveles permitidos por la ley, como parte de una estrategia para un desarrollo urbano ordenado y con seguridad ciudadana.

En la CDMX todas las construcciones deben cumplir con la normatividad. El gobierno capitalino asume que la metrópoli se tiene que transformar ordenadamente.

Por ello, emprendió un esfuerzo interinstitucional en el que participan las secretarías de Gobierno, Desarrollo Urbano, y Obras y Servicios, además de la Contraloría General, el Instituto de Verificación Administrativa y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, así como las delegaciones.

Inició la revisión de construcciones en la CDMX para identificar obras que ameritan sanción de demolición.

Este año se efectuaron demoliciones de niveles excedentes en seis obras en las delegaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Coyoacán, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, además de cuatro llevadas a cabo por iniciativa del propio particular.

El 2 de junio se efectuó la demolición de dos niveles en la edificación ubicada en Coyoacán y el 22 de junio se inició también con dos niveles en el inmueble localizado en Azcapotzalco. Este caso es la primera vez en la historia de la capital del país que se logra una demolición amparada en una denuncia penal.

El 30 de junio, un nivel en la construcción en la delegación Álvaro Obregón; el 6 de julio, cuatro pisos en el inmueble ubicado en Venustiano Carranza y el 13 de julio, dos pisos en la edificación situada en la delegación Cuauhtémoc.

El 4 de agosto, 3 niveles en la construcción en Coyoacán. En este predio ya se ofertaban departamentos en más de 5 mdp.

Adicionalmente, en cuatro casos los que los propios constructores decidieron demoler ellos mismos. Éstos se ubican, dos en la demarcación Miguel Hidalgo, una más en Cuauhtémoc y la cuarta en Álvaro Obregón.

Se realizaron más de 20 mesas de trabajo interdependenciales para la implementación de acciones que hacen frente a las construcciones inmobiliarias irregulares, además de realizar más de 30 procedimientos administrativos de verificación, los cuales resultaron viables para su intervención.

Como parte de esta tarea, el gobierno capitalino llamó a los desarrolladores inmobiliarios a edificar conforme a la ley y en su caso, demoler voluntariamente.

Asimismo, el pasado 27 de junio se firmó entre la CANADEVI y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), el Código de Ética del Sector Inmobiliario y Vivienda, acuerdo del que el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, fue testigo de honor.

Es un documento inédito en la CDMX que busca garantizar la seguridad ciudadana y evitar accidentes. La Secretaría de Gobierno planteó que este código es un reconocimiento a la labor de las y los vecinos organizados para visibilizar la problemática de desarrollo urbano y plantear alternativas.

Los objetivos son abonar a un acuerdo de buenas prácticas y respeto a la normatividad urbana, que sirva como compromiso para el cumplimiento de la ley y lograr una actuación basada en principios comunes por parte de los desarrolladores inmobiliarios.

Los lineamientos del código son: 1) Principios del diálogo, 2) Cumplimiento de la ley, normatividad y obligaciones (prácticas de negocio lícitas y trasparentes, denunciar la extorsión y a los DRO’s que incumplan con sus atribuciones y respetar usos de suelo), 3) Comunidad armónica (diálogo abierto con la población, mantener imagen urbana y condiciones de movilidad, y cumplir con medidas de mitigación), 4) Cuidado del medio ambiente (favorecer la sustentabilidad) y 5) Clientes y trabajadores (condiciones dignas de empleo, financiamiento responsable y vivienda de calidad).

El Gobierno de la CDMX reitera que los únicos intereses que protege son los derechos de las y los ciudadanos, así como evitar accidentes y escenarios de riesgo tanto para quienes trabajan en las obras, como de quienes habitan alrededor de las construcciones, y quienes transitan y visitan la ciudad.